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Aunque el cannabis para su consumo recreativo es una sustancia ilegal, cuenta con una gran aceptación y uso dentro de la sociedad española, en especial, por parte de los jóvenes, quienes lo ven como una “alternativa para su relajación”.
Sin embargo, las consecuencias a largo plazo que trae el cannabis en el cuerpo, en especial, en el sistema nervioso han sido comprobadas a través de diferentes análisis científicos que dejan en evidencia sus secuelas irremediables.
Esto a causa de que su empleo constante genera graves cambios estructurales en el cerebro como lesiones cognitivas relacionadas con la falta de memoria o aparición de problemas psiquiátricos como trastorno bipolar, ansiedad y depresión.
Efectos del cannabi en el sistema nervioso
Cuando se consume cannabis, su componente activo va hasta el cerebro a través del flujo sanguíneo, estimulando la liberación de dopamina y opioides. Estos, son los que brindan la sensación de “bienestar” y cierto grado de alteración de la realidad en los consumidores.
No obstante, sus verdaderos efectos instantáneos son: impacto en el pensamiento, disminución de la atención, poca memoria, paranoia, descoordinación y alteración de la percepción del tiempo.
Pero, ¿cuáles son los efectos del cannabi en el sistema nervioso a largo plazo? Los efectos del cannabi en el sistema nervioso a largo plazo va a depender de diversos factores tales como:
1. La edad de su primer uso
Diversos estudios clínicos han demostrado que el consumo de marihuana antes de los 18 años de edad afecta gravemente la manera en la que el cerebro crea conexiones para realizar funciones de atención, resolución de problemas, memoria y aprendizaje.
En edades menores el sistema nervioso es más susceptible a los efectos de consumir cannabis, ya que el cerebro aún se encuentra en desarrollo y es más susceptible a los efectos de la marihuana, por lo que las lesiones cognitivas podrían ser perdurables.
Por ejemplo, un estudio longitudinal en Nueva Zelanda arrojó que el consumo marihuana adolescentes estuvo relacionado con una pérdida aproximada de 6 y hasta 8 puntos de coeficiente intelectual, el cual no es recuperable aún cuando la persona deje de consumir cannabis en edad adulta.
Por su parte, las personas que iniciaron el consumo de marihuana en edad adulta de manera constante, no perdieron puntos de coeficiente intelectual, sugiriendo estos resultados el gran impacto de esta droga recreativa en personas jóvenes cuyo cerebro está todavía estableciendo conexiones nuevas y en etapas de desarrollo.
2. Cantidades de tetrahidrocannabinol utilizadas
El tetrahidrocannabinol hace referencia a la concentración que puede tener un porro marihuana. El THC es un componente psicoactivo identificado en 1914, el cual actúa en el sistema nervioso central a causa de sus componentes químicos potentes, los cuales alteran de manera importante la función mental y psicológica.
3. Frecuencia con la que se consume
Como se ha explicado anteriormente, la marihuana tiene efectos inmediatos en el sistema cognitivo como alteración de la realidad y aumento de la dopamina. Sin embargo, un uso desmedido de esta ocasiona en el sistema nervioso problemas de memoria, atención deficiente, ansiedad, depresión, trastorno de la personalidad, problemas de ira y dependencia.
4. Combinación con otras sustancias
La combinación de otras drogas psicoactivas, marihuana, alcohol y tabaco es tan común como peligrosa. En particular, la combinación de alcohol con marihuana aunque al principio potencie los efectos “relajantes” ya que se
incrementan los efectos del THC en la sangre, deja severos daños en la corteza cerebral.
Particularmente, duplica la disminución del rendimiento cognitivo y conductual (algo que de por sí solo ya genera la marihuana) y facilita la aparición de problemas psicológicos como la ansiedad, angustia y paranoia excesiva.
La consecuencia más destacable de los efectos del cannabi en el sistema nervioso es la pérdida de memoria puesto que los efectos negativos del THC altera la manera en la que el hipocampo (área del cerebro responsable de almacenar recuerdos) procesa la información. Por más que esta droga quiera ser normalizada y aceptada por la sociedad, las secuelas a largo plazo que deja la adicción al cannabi es irremediable.
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