Una conducta adictiva puede, a priori, pasar desapercibida. Por ejemplo, confundirse con una simple afición. Incluso, creer que es tan solo una costumbre cultural. Por eso, muchas veces es difícil tratarla. ¡Quienes la padecen rara vez están conscientes de que tienen un problema! 

No obstante, las justificaciones sobre este tipo de conductas terminan siendo insuficientes. Además, quienes las cometen malgastan su tiempo y energía. Tal es el caso de quienes padecen la obsesión con los juegos de azar. Estas personas derrochan horas en estos juegos. Además, dilapidan una gran cantidad de su peculio. 

Características de las conductas adictivas 

¿Cómo reconocer estos comportamientos? Es necesario diferenciarlos, ya que solo así se detecta cuando alguien los padece. Indicamos, a continuación, una lista de rasgos presentes en estas conductas nocivas: 

• Son repetitivas, hasta el punto que pasan a formar parte de la rutina diaria. 
• Restan tiempo: quienes las realizan dedican buena parte de su horario. 
• Se llevan a cabo en momentos inadecuados.  
• No se controlan, simplemente parecen aflorar sin ser actos conscientes. 
• Otras actividades quedan relegadas. Las conductas adictivas impiden que las personas dediquen tiempo a su profesión, escuela, academia, etc. 
• Crean pensamientos obsesivos, quien las padece solo tiene la mente dirigida a esas actividades. 
• Generan un “síndrome de abstinencia”. Al dejar de practicarse estas conductas, las personas padecen de angustias e incomodidades. 

Queda claro que una conducta adictiva tiene muchas partes negativas. Por esta causa, es necesario eliminarla. No obstante, una vez se comenten estas conductas suelen convertirse en hábitos muy complicados de abandonar. 

Algunos ejemplos de conductas adictivas 

Estas conductas son muy frecuentes. De hecho, la gran mayoría de personas las han experimentado. El problema es cuando no se pueden cesar con facilidad. También, cuando quien las padece no acepta que son un problema que afecta a su vida. Mencionamos algunos casos a continuación:  

• Ludopatía: es el caso de quienes son adictos a los juegos de azar y las apuestas. Se trata de conductas que afectan el tiempo y recursos de quienes la padecen. 
• Adicción a videojuegos: invertir largas jornadas en este entretenimiento es síntoma de una conducta sumamente adictiva. 
• Shopaholic: una expresión en inglés que denota a quienes son adictos a las compras compulsivas. 
• Obsesión por el sexo: aquí tenemos una conducta que tiende a buscar placer o entretenimiento erótico. Es el caso de quienes consumen mucho contenido pornográfico, o bien gastan recursos en servicios de prostitución. 
• Uso del teléfono móvil: una conducta muy reiterada. Muchas personas no logran desencadenarse del móvil. 

Es obvio que estos comportamientos son muy comunes. Por eso, muchas veces hay gente que los tiene; pero no sabe que padece una conducta adictiva.  

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