Al escuchar la palabra “adicción”, es común pensar en el abuso de alcohol u otras sustancias. Sin embargo, existen otro tipo de adicciones que no tienen que ver con el uso de sustancias sino con algo en apariencia inocente y -a veces- hasta discreto: una actividad o un comportamiento.

Se trata de las adicciones comportamentales, que pueden llegar a causar un problema tal a quien las padece, al punto de impedirle llevar una existencia feliz y plena. Pero vayamos por el principio, ¿qué son las adicciones comportamentales?

¿A qué se le llama adicción sin sustancia?

Se denomina adicción comportamental o adicción sin sustancia a aquel hábito que muchas personas pueden realizar, pero que cuando se realiza de forma impulsiva o adictiva, afecta de manera importante tanto a quien la padece como a quienes le rodean. Se convierte en adicción cuando no pueden dejar de realizar esa acción o conducta, incluso se ocultan para realizarla.

Las adicciones sin sustancia pueden ser varias. Desde la ludopatía, adicción a las compras, adicción a los videojuegos, internet, redes sociales, pasando por la adicción al sexo, la adicción al trabajo, incluso a la comida o al ejercicio físico. Por lo general no hay una sustancia -droga, alcohol- involucrada, pero coinciden en el sentido de que el adicto comportamental ya no tiene control sobre esa actividad. La realiza o repite incluso conociendo las consecuencias o daños que puede producir.

¿Cómo identificar una adicción comportamental?

• Repetición sin parar: Para empezar, la persona que la padece le es prácticamente imposible dejar de realizar la actividad, aun sabiendo las consecuencias. Por ejemplo, endeudamiento y problemas legales (adicción al juego, a las compras), daño en las relaciones familiares o sociales (adicción al Internet, a las redes sociales), perjuicio de su salud (adicción al ejercicio, atracones de comida).
• Habituación y tolerancia: Quien padece una adicción comportamental requiere cada vez más y más tiempo para conseguir el efecto deseado. Esto lo notan quienes le rodean, porque esa persona está dedicada a esa actividad y delega actividades laborales, académicas, familiares, afectivas.
• Negación: Cuando se le señala a la persona sobre su adicción, no solo hay una negación, sino mucho enojo y resistencia. Tratará de defenderse, excusarse o inventará pretextos o mentirá para seguir con su adicción.
• Abstinencia: Si la persona trata por cuenta propia de dejar esa actividad, sentirá un enorme malestar, vacío y le costará tanto alejarse de la actividad, que incluso recaerá de forma más intensa.

¿Cuáles son las causas y efectos de una adicción sin sustancia?

Son múltiples las causas que llevan a alguien a padecer una adicción sin sustancia. Por lo general existen muchos más problemas subyacentes, desde el consumo de sustancias, hasta problemas afectivos. Pero puede haber causas mucho más complejas que requieren de una atención puntual e inmediata.

Hay que tener muy en claro que una actividad que de inicio parezca placentera, pero en la que ya haya una pérdida de control y no pueda dejarse de hacer y haya una dependencia, es una adicción. Dentro de los efectos de una adicción comportamental, está la abstinencia, pero también distintos tipos y niveles de daño. Desde un daño hacia la relación con otros, hasta problemas financieros graves o daños a la salud, hacia sí mismos y hacia los demás.

Cómo tratar una adicción comportamental

El autoengaño y la ocultación de una adicción comportamental es común en estos casos. Si tú la padeces o conoces alguien así y buscas ayuda, acércate a nosotros. Somos NO-A, un centro de desintoxicación en Valencia con un programa integral que incluye terapia psicológica individual, grupal y familiar.

Tratamos diferentes tipos de adicciones, incluyendo las adicciones comportamentales. Ofrecemos terapias alternativas como mindfulness y ayudamos a superar esta adicción. Contáctanos mediante nuestra web. ¡Estaremos encantados de ayudarte!