La gente suele preguntar: ¿cómo afecta la heroína? Esta droga está sufriendo un repunte en el consumo entre los más jóvenes. Es necesario indicar que esta sustancia deriva de la morfina, por lo que tiene todas las cualidades de esta última. Asimismo, tiene una capacidad poco común: logra actuar directamente y con celeridad sobre el cerebro.  

Su consumo se ha convertido en un indudable problema y los adictos a esta sustancia aumentan. El proceso de recuperación es delicado, ya que el síndrome de abstinencias es muy intenso. 

¿Qué es la heroína? 

Antes de responder la duda sobre cómo afecta la heroína, es necesario aclarar cómo es esta droga. Lo primero a indicar es que la heroína es una droga opiácea. Se extrae de la vaina de la planta de la amapola; la cual se cultiva en Centroamérica, Sudamérica y el Sudeste Asiático. Tradicionalmente, presente en forma de polvo blanco. También, se comercializa ilegalmente con aspecto negro y pegajoso, siendo este último formato llamado “alquitrán negro”.  

Se consume inhalando el polvo blanco. También, se puede fumar o inyectar. Sus efectos inmediatos son los siguientes: sensación de energía, el estado de ánimo sube notablemente, sensación de placer y de extroversión. Luego, viene una etapa de tranquilidad.  

¿Cómo se consume este tipo de droga?

La heroína comercial suele ser un polvo blanco o marrón de sabor amargo que se “corta” o mezcla con otras sustancias que van desde leche en polvo hasta azúcar. La forma en que se consume la heroína es aspirándola o fumándola, pero solo si tiene un grado de pureza alto.

Pero en el caso del denominado “alquitrán negro”, dado que es pegajoso y con impurezas, suele producirse en México. Esta sustancia suele disolverse, diluirse e inyectarse directamente en la vena. Aunque algunas personas optan por inyectarla de forma subcutánea o muscular.

Efectos en la salud de la heroína 

Ahora si vamos a contestar la pregunta: ¿cómo afecta la heroína? Luego de pasado el efecto, tiene una “resaca” bastante fuerte, cuyos síntomas son: sequedad en la boca, enrojecimiento de la piel, pesadez en las extremidades, náuseas y vómitos, mucha comezón en el cuerpo, se enturbian las facultades mentales, así como la permanencia de un estado entre vigilia y sueño. 

Lo peor es a largo plazo. Gracias al modo en que actúa sobre el cuerpo, la heroína trastorna y debilita el sistema nervioso. Actúa con increíble velocidad en el cerebro, causando una hiperactividad nociva en las neuronas. Otras secuelas son: 

• Fuerte daño al sistema cardiovascular, ya que incrementa la presión y latidos. 

• Estreñimiento constante y dolor de estómago, ya que se altera la flora artesanal. 
• El hígado y los riñones se deterioran mucho. 
• Serias complicaciones pulmonares, resultado de fumar o inhalar la heroína. 
• Altera el ciclo menstrual femenino. 

Por último, mencionar que esta droga deteriora la capacidad cognitiva. El efecto sobre las neuronas las agota, impidiendo que cumplan con la función de pensamiento. En el largo plazo, los adictos a la heroína pierden capacidad de raciocinio.  

¿Qué ocurre en caso de sobredosis por heroína?

No es raro que un adicto a la heroína llegue a presentar, tarde o temprano, sobredosis. La sobredosis de heroína es una dosis elevada de esta sustancia. Dentro de los síntomas está una respiración y una frecuencia cardíaca muy bajas y es indispensable la atención médica urgente.

Es necesario el uso de medicamentos antagonistas de receptores opioides para tratar de revertir los efectos de la sobredosis. Aunque sí que es posible sobrevivir a una sobredosis de heroína, aunque la reducción de oxígeno al cerebro (hipoxia) puede ser tal que haya secuelas. Estas secuelas pueden tener

¿Cómo afecta la heroína a las mujeres embarazadas?

Los bebés de madres adictas a la heroína pueden padecer el llamado síndrome de abstinencia natal o SAN. Ocurre debido a que esta droga pasa a través de la placenta, llegando hasta al feto y causándole dependencia. El bebé, al nacer, padecerá síntomas como llorar en demasía, padecer fiebre y temblores, estar irritables, tener diarrea y vómitos, incluso pueden tener convulsiones y llegar a fallecer.

Es importante que la madre adicta a la heroína informe sobre su condición a su obstetra para que se le dé al bebé un tratamiento adecuado al nacer. Dicho tratamiento incluye utilizar algún tipo de opioide (suele ser morfina) en dosis que irán disminuyendo hasta que desaparezca su adicción. Al mismo tiempo, la madre debe estar en tratamiento de adicciones a la heroína para que se resuelva en conjunto el problema.

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